martes, 2 de octubre de 2012

Las cosas que hacen que la vida valga la pena, no son cosas.


Sonrisas. Algunas especiales cuando dos personas que se quieren se miran.
Lágrimas de felicidad. Y ries y lloras, y vuelves a llorar y a reir…
Abrazos de reencuentro, de alegría, intensos, de los que duran un minuto entero, de los que hacen que funcionen los músculos y te aprietan fuerte, o de los que tienen vergüenza y son muy sutiles pero permanecen…
Compartir los momentos malos y sobre todo, hacer grandes fiestas para compartir los buenos.
Imágenes que cuentan historias, que guardan momentos que no vas a olvidar.
Amigos que están en cualquier rincón, que se mueven de un sitio a otro, que van y que vienen, y vuelven si se les silba.
Historias que no paran de contarse, que no paran de comenzar… De aventuras, de hadas, de viajes, de sueños, de amor…
Sueños y personas valientes que no tienen miedo a apostarlo todo por conseguirlos.
Amor. Como todo el derramado este fin de semana.


Definitivamente, 
las cosas que hacen que la vida valga la pena, no son cosas.

1 comentario:

Supercalifragi dijo...

Jo, chacha! que pasada ... como me encanta que hayais vivido tan a pleno pulmón un momento tan importante en mi vida.

Un beso y un te quiero eterno, de esos que se graban para siempre en el otro.